Mi amigo se dedica a la docencia desde hace años, y está orgulloso. Le gusta transmitir, contar, convencer y educar a los puñeteros hijos de la LOGSE.
Y se pone muy contento cuando los alumnos le califican en votación secreta como uno de los mejores maestros de su centro, siendo su asignatura un hueso muy duro de roer.
Le conozco desde hace años, me quitó una novia y nos hicimos amigos , (se llama fairplay, aunque algunos lo tildan de falta de ambición por mi parte), lo que son las cosas...¿donde estará la novia?, ni idea, pero yo sí sé donde está él y él donde estoy yo...
Y hablando con él te das cuenta de qué es lo que está pasando con la enseñanza en España, a 16 leyes educativas distintas desde el comienzo de la democracia, más las reformas a capricho de cada autonomía, se suma comparado con otros tiempos el peor profesorado que nunca ha habido en este país, gentes sin vocación, de otras carreras, o que hicieron magisterio porque no les daba la nota para más... no todos, pero un desastre social.
Todo mezclado con la peor generación de padres que haya habido nunca, que confunden la autoridad y el respeto con el cariño, y que nunca serán capaces de darse cuenta de que deben ayudar al maestro y ponerse de su lado, pues, de lo contrario, las astas darán la vuelta y serán empitonados por la manada de cabestros que están cebando de chuches y refrescos de cola.
Mi amigo se merece un diez, ya se lo han dado, pero hoy le doy otro.
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