Este año también fuí a ver a la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma. Tenía mucho que agradecerle y siempre que pueda iré, lo prometo. Lo que me gusta algo menos es el ambiente de cachondeo que se vive allí, es cierto que hay devoción, pero hay gente que se pasa y va sobrao... Como aquellos que le decían a un amigo mío que les gustaba que tuviera un gran todoterreno pues "era importante que en su hermandad hubiera buenos mercedes para que todo el mundo viera el poderío de los hermanos",(vivir para ver).
También me sorprendió la cantidad de casas cerradas que no han abierto sus puertas este año por la crisis, es increíble, pero afecta a todos y a todo.
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