En estos tiempos que corren supone una alegría ver que todavía queda gente con principios y que merece la pena como Susi Cigüela. Repasando la hemeroteca de La Voz Digital he leído el reportaje de la sección "Más Cádiz" en el que se ve a Susi acariciando la cara de su marido Fernando Delgado Lallemand. En la foto, aunque no se vea, ella tiene un riñón menos y él un riñón mas. La donación de su mujer va a permitir, si todo va bien, que Fernando no tenga que vivir el resto de su vida enganchado a una máquina de dialisis, es más, va a salvarle la vida dado que su estado había empeorado de forma drástica.
De sobra es conocido el tesón y la entrega de esta Gaditana nacida en Aragón para sacar adelante el proyecto Fundación Virgen de Valvanuz,iniciativa que busca mejorar la vida de los niños de Paraguay edificando un centro en Encarnación donde actualmente se dedican a trabajar con menores en situación de riesgo, pero de nuevo Susi nos ha dado a todos una lección de entrega personal que no olvidaremos.
Me alegro por los dos,felicidades.
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