La Audiencia Nacional ha condenado a 30 años de prisión a los GRAPO Israel Clemente y Jorge García que asaltaron una sucursal bancaria en 2006 en Castellón e hirieron a su director, al que dispararon como canallas por la espalda.
La sentencia considera a ambos terroristas culpables de un delito de homicidio terrorista en grado de tentativa (16 años de cárcel), otro delito de detención ilegal (12 de prisión) y otro de robo en grado de tentativa (3 años).
Citando textualmente la resolución, los condenados "realizaron dos disparos de revolver, que no alcanzaron órganos vitales, pero que por su cercanía a órganos vitales eran potencialmente muy peligrosos y que se dirigieron contra un hombre que huía de espaldas" por lo que entiende la Sala que los dos terroristas "pretendieron causar la muerte del director como castigo por tratar de huir".
Los dos "cavernícolas" admitieron el asalto al banco y lo justificaron como una forma de recuperar "parte de la riqueza que la gran banca roba a este país" negando tener un "plan preconcebido para atentar contra este señor", quien no era según estos majaderos "un objetivo militar" de la organización (a cualquier cosa se le llama "militar" ya).
Siendo nuestra provincia cuna de hienas como estas no está mal que de vez en cuando un juez haga algo por ponerles en su sitio, la pena es que no tengamos cadena perpetua porque sino estos y otros de por ahí arriba se lo iban a pensar dos veces antes de atentar contra los trabajadores.
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