domingo, 3 de mayo de 2009

Olé tus cojones Rosa, tus vascos cojones



Tuve ocasión de verte en el aula de cultura que organizó la Voz hace tiempo en Cádiz. La sede de la Asociación de la Prensa se quedó pequeña para una personalidad tan grande, y allí nos demostraste que no necesitas micrófonos ni altavoces para hacer llegar tu mensaje alto y claro. Un mensaje de derechos y libertades gestados a sangre y fuego hace casi doscientos años en esta ciudad sitiada por las tropas francesas. Derechos fundamentales contra los que ningún palurdo de diseño puede argumentar sentimientos tribales o xenófobos sin caer en el esperpento. Si no eres la alternativa, bien lo pareces Rosa, no me extraña que te teman. Felicidades.

No hay comentarios: