Es increible que un ayuntamiento como el de Jerez, en una ciudad donde las cifras del paro son alarmantes, (casi 28.000 parados es el último dato), se permita el lujo de contratar tantos asesores. No conozco a estas personas, seguramente estarán preparadas, no tienen la culpa de ser contratados y probablemente dejaron otros trabajos para acudir a la llamada de la administración. No son los culpables.
Lo sorprendente es que no tenga ese ayuntamiento suficientes funcionarios cualificados para asesorar a la Alcaldesa. ¿Para que los pagamos entonces?.
Este es el modelo de Estado que tenemos, el que nos merecemos, y Jerez no es la excepción, la situación se repite en muchos pueblos. Nos va la marcha, y así nos tratan.
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