
Las campañas de publicidad aparecidas en autobuses de Barcelona y Madrid con el slogan "Dios probablemente no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida" están financiadas con contribuciones voluntarias de ciudadanos y parece que su origen está en el periodista del diario The Guardian Ariane Sherine, a quien se le ocurrió la operación después de leer en una web cristiana que los ateos tenían como destino "pasar la eternidad en el infierno y ardiendo en un lago de fuego".
Si un tipo supuestamente inteligente como el tal Sherine interpreta a la letra esta frase sacada de una "web cristiana" que a saber quien la hace, es que es un capullo, eso sí un capullo listo que quiere fama, y la ha conseguido.
Los mediocres que aportan fondos para destruir son peor aún, si ellos creen que Dios no existe deben pensar que un cristiano o un musulmán es como un indígena de la selva que idolatra a sus dioses "paganos", es decir millones de personas están equivocadas.
Hasta ahí puede ser entendible, lo que no tiene "lógica terrestre" es que estos ateos modernos se gasten la pasta a lo tonto en publicidad. Les propongo que la usen para dar de comer a los pobres que no tienen nada que llevarse a la boca, que les ayuden a disfrutar de la vida...
Con su campaña lo único que consiguen es JODER, y para nada, y eso es lo más alejado del Carpe Diem que he visto. Picha.
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